Cría a tú hij@, cómo adulto responsable e independiente
Desde que tenemos la dicha de ser padres, vivimos un sin número de emociones, desde felicidad sin igual hasta un miedo aterrador y paralizante, esa diversidad emocional y el querer evitar que “sufran lo que más uno sufrió ” a veces nos hacer cometer graves errores en la crianza de nuestr@s hij@s.
Como padres tenemos la gran fortuna de amar y guiar a nuestro hij@s, para ayudar a que ellos desarrollen un amor propio que les permita ser hombres y mujeres seguros, estables, flexibles y de éxito.
El amor propio es un compromiso personal e innegociable que nos habilita para respetarnos y amarnos, defender lo que queremos ser, lo que nos gusta, y declarar con valentía lo que no. El amor propio no es algo innato, nadie nace con buena o baja autoestima, la capacidad de quererse a uno mismo es una construcción personal que inicia en la infancia, en la familia, seno de la interacción social, de allí la importancia de todo lo que hacen y no hacen directa o indirectamente los padre.
Enseñar a nuestr@s hij@s, cómo amarse a ell@s mismos es una cualidad que puede ayudar a l@s niñ@s a tener un mejor desempeño en la escuela, en casa y en sus relaciones personales. Los padres o cuidadores primarios son el principal pilar de la enseñanza durante los primeros años de vida, por eso, sus palabras de aliento pueden ayudar a desarrollar la autoconfianza de l@s pequeñ@s y fortalecer habilidades específicas.
El niño o niña debe crecer en un entorno seguro (no sobreprotegido) y respetuoso, donde ambos padres mantengan relaciones sanas entre sí y con el resto del mundo para que puedan servir de ejemplo positivo. Una familia plena y feliz enseñará a los niños que esta es la forma natural de vivir.
Hazle saber a tu hij@ que es digno de recibir amor y que merece todas las cosas buenas que puedan ocurrirle, de esta manera aprenderá a quererse a sí mismo.
Dentro del rol de padres vamos instaurando reglas desde que nuestros hij@ son bebés, así es, lo hacemos con cosas sencillas como la higiene personal, la alimentación, la hora de dormir, el recoger los juguetes, etc., por eso es que muchas de ellas están grabadas en nuestras mentes y las realizamos en forma automática a lo largo de nuestra vida.
Definitivamente el generar normas claras y constantes con nuestr@s hij@s les permite desde muy pequeñ@s amarse, aceptarse y caminar por sendero seguro y con orden. Pero esto no suele ser tan sencillo, como padres nos cuesta definir reglas para nuestr@s hij@s, porque buscamos hacerles la vida fácil, logrando con esto dependencia, incapacidad y falta de credibilidad en sí mism@s.
Ser independiente ayuda a l@s niñ@s a aumentar la confianza y seguridad en sí mismos. Si se equivocan, puedes explicarles qué sucedió y cómo pueden hacerlo mejor. Así, el error será fuente de aprendizaje y no de remordimiento. Pero NO LES DEN PENSANDO NI HACIENDO LAS COSAS A SUS HIJ@S, ya que con eso no les permiten adueñarse de forma responsable de su propia vida y les conlleva a inseguridades, miedos, indefensión, baja autoestima, conflictos, etc.
No vivas tu vida a través de la vida de tus hij@s, ell@s son l@s unico@s dueñ@s de sus vidas, no te pertenecen, nuestro deber como padres es ayudarles a descubrirse, construirse, amarse, formarse y sobre todo a ser autosuficientes de forma sana.
Tú decides qué tipo de padre o madre quieres ser y cuan responsable te podrás sentir del éxito o fracaso de haber criado hij@s segur@s y con herramientas para afrontar la vida o vulnerables destinados al fracaso.
Por: Dra. Belizabeth Montilla