El miedo es una emoción básica normal, que generalmente provoca en el individuo conductas de evitación para enfrentar algunas situaciones, sin embargo, no son repetitivas y no impiden el libre desenvolvimiento de la persona. Pero existe otro tipo se miedo que se va cronificando en quien lo experimenta ya que es sometido al estímulo desagradable de forma muy repetida y desarrolla una conducta de ansiedad anticipatoria que puede ir acompañada por síntomas como angustia, desesperación, ansiedad e impotencia y si esto es generado en medio de la relación con la persona que considera que ama definitivamente se vuelve en una relación tóxica, dependiente y de difícil salida.
No es casualidad qué en las relaciones de pareja tóxicas exista una persona dominante y otra dependiente. Es importante señalar que tanto la persona dominante como la dependiente estructuraron esos rasgos de personalidad desde su niñez dentro del seno familiar donde fueron criados y donde seguramente sus primeros modelos de pareja, ósea sus padres, también tuvieron patrones de personalidad similares. Por tal razón es que estas dos personalidades se juntan con gran facilidad en la vida adulta para conformar una familia sin darse cuenta que la situación es de sumisión y poder aprendidas desde la infancia les pueden generar grandes dificultades en su relación de pareja.
En la actualidad se considera qué de cada dos personas por lo menos una ha vivido una relación tóxica, donde el miedo la ha acompañado por mucho tiempo razón por la cual ha vivido sumida aceptando situaciones dolorosas, destructivas y hasta violentas, las mismas que fueron retroalimentadas por conductas en las que su pareja le recordaba constantemente lo incapaz, inept@, insignificante, torpe e incompetente que es y por lo tanto aumentaba el miedo de la persona para poder poner un alto dentro de esa relación tormentosa que cada vez iba disminuyendo su autoestima Y su seguridad de poder enfrentar las adversidades, más aún cuando ya se ha tenido hijos.
Por lo tanto, recordemos que el miedo es una emoción normal y natural del ser humano, la cual es necesaria para activar nuestro sistema de alerta o de huida ante situaciones en las que se encuentra en riesgo nuestra integridad física o emocional. Pero se convierte el miedo en un problema cuando definitivamente es una conducta que nos impide salir o enfrentar situaciones adversas o que deterioran nuestra seguridad personal, nuestra autoestima y el cuidado de sí mism@s. Así que enfrenta tus temores y no sucumbas ante tus miedos Si consideras que tienes miedo para enfrentar a tu pareja y que no cuentas con herramientas que te den la seguridad de hacerlo, busca ayuda no te quedes callad@, ya tu miedo no es una simple emoción.
Por: Dra. Belizabeth Montilla