Debemos ser realistas , no todo es amor y felicidad en estas fechas. En la Navidad afloran numerosos conflictos familiares que, a menudo, permanecen latentes durante el resto del año.
Seguramente en este momento deben venir a su mente más de un momento triste, doloroso o muy tenso ocurrido justamente en Nochebuena, Navidad o Fin de Año, sin embargo, no es más que un mal recuerdo, es decir, es parte del pasado, no generes Re-sentimiento y no revivas emociones que solo te llevarán pasar un mal rato individual y familiar y por ende un futuro inmediato nuevamente amargo.
Deseo compartirles una interesante propuesta para entender los conflictos en estas fechas. De acuerdo con Ana Berástegui Pedro-Viejo, investigadora del Instituto Universitario de la Familia de la Universidad Pontificia Comillas (España), hay tres tipos de conflictos familiares en las fiestas de Navidad y Fin de Año:
- Los conflictos permanentes: vigentes durante el resto del año, pero que entran en contraste con lo esperado de estas fechas. Por lo general, en Navidad se vive con mayor intensidad y dolor lo que en otro tiempo se considera un enfrentamiento cotidiano. «Un ejemplo muy simple es un adolescente que en todas las cenas se levanta de la mesa antes de que los demás terminen para chatear con sus amigos, pero si hace esto el día de Nochebuena, los progenitores sentirán con mucha más fuerza que se distancian del hijo o le prohibirán hacerlo…», explica la experta.
- Los conflictos propios de estas fechas: dado que los festejos navideños enfrentan a todas las familias a una serie de tareas y decisiones que también pueden resultar complejas, relacionadas con el lugar donde juntarse para comer y cenar, quiénes serán los invitados, qué regalos se deben comprar o quiénes se encargarán del cuidado de los niños.
- Los conflictos profundos en todas las familias y que brotan estos días por el mayor tiempo de los miembros para estar juntos. Estos problemas, vigentes durante el resto del año, no se manifiestan o se hacen conscientes en otros momentos. «Sin ir más lejos -explica Berástegui-, puede haber parejas que no sepan comunicarse ni llegar a acuerdos, pero como durante el resto del año la vida está más pautada y ordenada, no se dan cuenta de ello hasta que tienen que pasar más tiempo juntos para preparar los eventos navideños con la familia».
Otro tipo de cuestiones tienen que ver con la toma de decisiones económicas, señala Berástegui. «La Navidad enfrenta a las familias a muchos gastos excepcionales y las dificultades económicas o los diferentes criterios de decisión en estos temas pueden incidir en un aumento de la conflictividad. También se encuentran en esta situación los adolescentes que ponen en cuestión las tradiciones familiares de sus padres», puntualiza.
Por tal razón considero que podemos mencionar algunas recomendaciones, para no claudicar en esta época diferente del año.
- Recordemos que cada miembro de la pareja tiene costumbres diferentes y por ende vamos a querer hacer cosas distintas.
- Lleguemos a acuerdos, sobre con que familia compartir, a que reuniones asistir y a cuáles no.
- No asuma lo que su pareja necesita, pregúntele.
- Recuerden que cada uno pueden tener sus propias tensiones, producto de sus trabajos o incluso por presiones de sus propias familias ampliadas.
- Busquen momentos para simplemente no hacer nada.
- No traten de solucionar problemas o desacuerdos que mantuvieron durante todo el año.
- No crean que porque es Navidad las cosas que caminaron mal durante todo el año, van a mejorar mágicamente, ese tipo de milagros no existen.
- No extienda el conflicto que tiene con su pareja a las familias de origen de cada uno.
- Planteese metas a muy corto plazo para reconciliar cualquier relación de pareja o con otro miembro de la familia, esto les llevará a buscar su tranquilidad.
- No asuma, nada, pregúntele a su pareja si algo no le es claro, en la ejecución de los preparativos para las reuniones familiares.
- Y finalmente, aumente la comunicación con su pareja, no deje nada para la interpretación.
- Los expertos opinan que, una vez conociendo cuál es el origen de esos conflictos, lo mejor es trabajar la mejor manera de no sucumbir y llevar la fiesta en paz.
En todo caso, estas fechas también son sinónimo de felicidad. Cada uno de ustedes se merece dejar bonitos recuerdos esta Navidad para consigo mismo y con los seres que ama.
Felices Fiestas!!!
Por: Belizabeth Montilla